Desde la altura del cerro calizo pudimos observar como, poco a poco, las máquinas iban devorando lo que antiguamente fueran mogotes. Maquinas que van extrayendo lateralmente el contorno de las colinas. Una vez consumidas, siguen extrayendo el material de una forma vertical hacia el interior de la tierra como queriendo llegar al centro de la Tierra misma. Verdaderamente impresionante. Logramos entrevistar a uno de los trabajadores de esta mina; según nos comento, el material extraído se utiliza como material de agregado para la construcción, pero que en los últimos meses la demanda por el material ha disminuido drásticamente, esto debido a una merma significativa en la industria de la construcción. Tanto así que el dueño de unas de las minas, que ya cuenta con un permiso para la explotación de una finca de aproximadamente unas 400 cuerdas cerca del Río Guajataca, ha desistido de comenzar su explotación y operación.
Dejamos atrás al gigantesco cráter para seguir nuestra travesía hasta llegar al municipio de Moca. Previo a llegar a Moca habíamos acordado con la Sra. Pellot, residente del Barrio Aceituna, quien muy amablemente dispuso de su tiempo y hogar para asistirnos en nuestra travesía. La Sra. Pellot había coordinado de antemano una entrevista con una televisora local, además de invitar varios de los miembros de la comunidad para un compartir en su hermosa residencia al pie de dos gigantes cerros calizos. Esta comunidad no solo vive los impactos negativos producto de la actividad mineras de las canteras que actualmente están en operación, sino que bien pudieran ser victimas de los futuros planes de explotar otros cerros calizos cercanos o enclavados justamente en la comunidad. Para algunos de los vecinos, el establecimiento de una cantera en la inmediatez de su comunidad alteraría significativamente la calidad de vida a través de contaminación auditiva y los polvo fugitivos producto de las maquinas que remueven el material de la corteza terrestre. Además, tendría serias implicaciones sobre la integridad ecológica de los bosque del área y por consiguiente sobre los recurso de agua subterránea como los pozos y acuíferos. La comunidad se ha dado a la tarea de llevar sus reclamos a las agencias pertinentes y han trabajado un sinnúmero de otras iniciativas como nombrar propiamente las calles del barrio, gestionar la construcción de infraestructura de agua potable además de proyectos relacionados al patrimonio cultural y natural del área. Luego del almorzar y compartir con un grupo muy diverso de la comunidad, nos dimos a la tarea de salir al barrio para entrevistar un agricultor de la región.
El señor Nieves nos recibió en su casa, una finca de unas 497 cuerdas destinadas al cultivo de heno o forrajes que suple alimento a más de 7 ganaderías a lo largo de la región norte de Puerto Rico. Al igual que muchos otros ganaderos a lo largo del transecto, el Sr. Nieves sería directamente afectado por la construcción de la PR22 a campo traviesa. Según el Sr. Nieves, esta no sería la primera vez que el gobierno pretende expropiarle su tierra. El primer intento fue con el motivo de construir un centro comercial y el otro para realizar un parque industrial el cual esta siendo actualmente construido en un terreno aledaño a su finca. En ambos casos, y luego de largos procesos legales y políticos, Nieves logró que su finca permaneciera bajo su titularidad y destinada al uso agrícola. Nos contó que en una ocasión un alto funcionario de gobierno lo visitó a su finca con el propósito de negociar la compra de sus terrenos. Para el funcionario la expropiación del terreno para la construcción de un parque industrial tenia un fin público ya que crearía muchos más empleos que una simple finca destinada ala producción de heno. Este le comentó al funcionario que su finca no solo producía heno sino que también generaba empleos directos e indirectos tanto en su finca como en otras tantas de la región. Para Nieves, algunos funcionarios de nuestro gobierno parecen ignorar que la agricultura es parte del motor económico de nuestro país. Según Nieves, “un país sin agricultura es un país destinado al fracaso.” Nos recalco la importancia de la agricultura en estos momentos en que se avecinan tiempos de crisis por el alza en los costos de alimentos y su escasez debido a eventos naturales ocasionados por el cambio climáticos. La finca del Sr. Nieves ha pasado de generación en generación y ahora son sus hijos los que están directamente encargados de la faena del día a día. Luego de una larga charla nos despedimos para ir a compartir nuevamente con las familia Pellot donde pernoctamos esa noche para el día siguiente continuar con la expedición.
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