miércoles, 9 de marzo de 2011

Dia 14. Huellas del Karso

15 de febrero de 2011



Hoy amaneció un tanto frío en el mogote, sin embargo, después de tantas noches pernoctando en el exterior, sentir frío ya se volvía parte de uno. Tuvimos que desmontar campamento rápido porque a las 8am habíamos coordinado para encontrarnos con Mariana la cual iba a llegar en carro hasta la carretera que estaba más próxima al mogote en el cual nos quedamos la noche anterior. Con un poco de retraso nos encontramos con ella y de inmediato le dejamos todo el equipo de acampar para así poder reducir el peso que llevábamos sobre nuestras espaldas. Después de comernos un emparedado y algunos refrigerios, comenzamos a caminar a eso de las 9 de la mañana. Viendo la ruta en el mapa, sabíamos que este iba a ser un día intenso ya que la distancia a recorrer era larga y además que todo el trayecto iba a ser a través de áreas densas de bosque.


Realizamos varias paradas a lo largo del camino. Dos de estas fueron para realizar nuestros rutinarios inventarios rápidos de plantas y animales. Otra de las paradas fue particular porque nos topamos con un enorme árbol de Anacagüita que al parecer había caído al suelo y se había rehusado a morir. El tronco principal quedo dividido en dos, sin embargo, el árbol encontró la forma de rebrotar nuevamente y fijarse con sus raíces al suelo. El árbol era imponente, con un tronco liso verde oscuro muy vistoso y con una voluntad de vivir envidiable.

Bueno, pues después de este encuentro con la Anacagüita seguimos con nuestro recorrido.  Una de las cosas que más nos llamo mucho la atención fue la cantidad de pequeños vertederos clandestinos que encontramos a lo largo de este segmento del trayecto. Es realmente muy triste encontrarse con uno de estos parajes que contrastan tan grandemente con la belleza del resto del paisaje. Creo que vimos al menos 8 de estos lugares en el monte y obviamente todos estaban asociados a pequeños caminos abandonados a través del bosque.



Después de mucho caminar, a eso de las 3 pm salimos por la parte de atrás de lo que parecía ser una estación de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados cerca de la intersección de con la carretera PR-111 y la PR-2 en Aguadilla. Para poder salir, bordeamos la propiedad a través del monte, sin embargo, debido a una confusión con el mapa, terminamos metiéndonos en un área bien espesa de bosque que estaba fuera de la ruta. Aun así no las arreglamos para salir de este monte y llegar a la carretera PR-443 en donde concluía nuestro recorrido de 14 días a lo largo de la ruta por donde pretenden construir la extensión de la autopista PR-22. Aquí nos encontramos con Mariana que nos recogió y nos llevo a un pequeño restaurante de comida criolla en donde matamos el hambre que nos estaba matando. Después de comer hicimos una breve parada en casa de July para recoger las cosas que le habíamos dejado. Nos despedimos de ella y de Iroko y partimos de vuelta a San Juan. Obviamente, no podíamos dar por concluido el recorrido sin antes comprar un par de cervecitas, tomarnos unas fotos y hacer un brindis en el mismo lugar en el kilometro 81.5 de la autopista PR-22 en donde hace 14 días comenzó toda esta aventura.


Para concluir, a todos aquellos que nos tendieron una mano a lo largo de estos 14 días, les estamos eternamente agradecidos. Nos sentimos muy contentos porque lo largo de toda la ruta solo dejamos nuestras huellas y solo nos llevamos los inolvidables momentos que vivimos y compartimos con todos los nuevos amigos que conocimos. A todos, el abrazo más grande. Nos veremos nuevamente...



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